Una de esas Noches

Esta es una de esas noches en las cuales el mundo entero es más extraño.

Es una de esas noches en las que me siento en mi cama pensando en cómo dormía antes en una cama que no era mía, y en cómo nunca dormía solo con el peso de mi universo.

Es una de esas noches en las cuales siento el vacío de la soledad de este mundo y del agujero que crece cada día más dentro de mi pecho.

Es una de esas noches en las que el calor del aire me incomoda porque mis huesos echan de menos el calor que emana otra piel, otra vida.

Una de tantas en las cuales echo los ojos atrás y pongo mi vida en una proyección que muestra los momentos más vergonzosos de mi vida, mientas veo con tristeza todas las veces que pude haber arreglado todo.

Noche en la que ni el agotamiento de mi carne puede lidiar con el polvo en el que se convirtieron mis sueños en el momento en el que los aplasté con mis labios. Noche en la que el sueño me es esquivo, la tristeza se sienta en el borde de la cama y se ríe de mí mientras la muerte lee el periódico en una esquina del cuarto.

Hoy es uno de esos días en los cuales te recuerdo y me quema el frío del invierno que se ha instaurado en mí, cubriendo de hielo la primavera que creamos a base de brochazos y martilleos.

Esta es una de esas vidas en las que los sueños se apagan y la vida, valga la ironía, se deja de vivir.

Esta es una de esas noches en las que me hundo en el océano de tu ausencia y respiro el aire que dejaste impregnado en el momento en que me fui.

Deja un comentario